Novela "La Bruja de Oro"
La novela La Bruja de oro es una continuación de "Polisapo", e intervienen nuevamente la bruja Canidia con su gato Pancracio, Polisapo, la Carpincha, la Tuyuyú, el Tatú Carreta, el Ñacurutú y el Pombero, que es muy envidioso. Van a buscar plata escondida, esos viejos tesoros enterrados que existen en el Paraguay.
FRAGMENTO DE LA OBRA:
En una pelota de trapo
Tocando un violín,
Estaba un Sapo.
Una zamba, una guarania
Una milonga campera
Bailaban las arañas
Y el Sapo, pidiendo lluvia
Cantaba con su voz ronca
Una cumbia.
“Que llueva, que llueva
la vieja está en la cueva
la vieja que está nueva”
Y en la pelota de trapo,
La vieja que se moja
Y el Sapo, a los sopapos.
1.
En medio de la selva[1] de Carayaó[2], en una choza escondida entre el quebracho y el petereby[3], entre los cedros y las palmeras vive la bruja Canidia con su gato Pancracio.
Vaya uno a saber cómo, Canidia consiguió un viejo Tratado de Alquimia[4] bávaro del siglo XVI escrito en latín. La Alquimia es una forma antigua de investigaciones químicas mezcladas con magia y astrología, por eso el viejo libraco está lleno de dibujos de planetas, animales fantásticos como sirenas que viven en el mar, basiliscos que viven en el fuego, plantas de mandrágora e instrumentos y maquinarias estrafalarias.
Todas las tardes, cuando llega el crepúsculo, Canidia hace sus conjuros siguiendo las recetas del libraco enorme, mezclando hojas de perdudilla, flores de ybyraró[5] y algunas raíces que solamente ella conoce. Cuece en una gran olla el mejunje mientras mira la televisión para enterarse de las noticias del día. Después se da un baño con la pócima que la vuelve livianita como un papel; moja a su gato negro con el jarabe mágico porque Pancracio se resiste a ser bañado, como todo gato; y por último los dos montan sobre una escoba mágica hecha de palo santo y fibras de capií[6] y salen a recorrer los aires. Muy poca gente los puede ver de cuando en cuando; primero porque vuelan alto, y segundo porque cuando la gente está muy ocupada haciendo sus cosas en la tierra pocas veces mira el cielo. Lo cierto es que Canidia, que es una bruja buena y Pancracio, que es un gato egoísta y granuja patrullan la comarca hasta bien entrada la noche, cuando regresan a su choza. La Bruja tiene muchos amigos en todo el Mercosur[7], pero su mejor amigo, podríamos decir su cuate íntimo es Polisapo. Canidia prepara un tereré con taropé y se pone a leer algún libro de su biblioteca usando una lámpara que fabrica colocando cientos de luciérnagas[8] en un frasco de vidrio.
“Quién tuviera una linterna
para alumbrar los caminos,
y las selvas de mi tierra.
Quién tuviera, quién tuviera
Un cielo de primavera
Con luciérnagas volando
Quién tuviera, quién tuviera”
Aunque tiene luz eléctrica, ella considera más romántico leer a la luz de los cocuyos, a los que da libertad cuando quiere “apagar la luz” y ellos salen volando como un reguero de fuego verde hacia el cielo oscuro.
Leyendo se entera de muchas cosas que antes no sabía y ni siquiera sospechaba. Por ejemplo, una noche leyó que en los tiempos de la Guerra Grande[9] en el Paraguay la gente enterraba sus oros y joyas para protegerlas del saqueo de los soldados. A medida que las tropas enemigas invadían el Paraguay, las familias tenían que huir llevándose lo poco que podían. Pero no se podía andar de un sitio a otro con cien monedas de oro porque en los caminos también había asaltantes, de manera que el padre de cada familia buscaba un sitio que solamente él conocía, cavaba un pozo bien hondo y enterraba el oro y las piedras preciosas como esmeraldas y rubíes para recuperarlos al regresar, cuando terminara la guerra.
Muchos hombres murieron en la Guerra Grande y como únicamente ellos conocían el sitio de los entierros[10], quedaron miles y miles de cofres y tinajas de barro llenos de riquezas sepultados en el suelo, esparcidos por todos lados.
Canidia cerró el libro y se puso a pensar en todo lo que podía hacer si encontrara un tesoro. Primero, compraría más libros porque cada vez sentía más curiosidad. Después pensó que no, que antes que ella había mucha gente con otras necesidades más urgentes. Volando había conocido un rancho perdido donde vivía una mujer con cuatro o cinco hijitos que criar, y que al lavar las ropas en el arroyo, con las manos llenas de espuma y un pañuelo en la cabeza cantaba:
“San José diga a la Virgen
que mis hijos no tienen
pan que servirse.
Dígale pronto, che San José
que necesito azúcar
que endulce el té”.
“Primero tendría que llevarle bastimentos a esa señora”, pensó Canidia. Después se acordó de unos cuantos chicos que había visto en la calle, vendiendo chicles y gaseosas en las esquinas en vez de estar en la escuela aprendiendo cosas útiles para cuando sean grandes. Tal vez si ella le comprara ropa y comida los mitaí [11] no tendrían que estar trabajando en el rayo del sol sino leyendo en la escuela. También pensó que podía comprarle unos cuantos ladrillos a una familia que vivía en la orilla de un estero y estaban construyendo una casa. Se puso feliz pensando en toda esa gente a la que podría ayudar con solo encontrar uno de esos tesoros escondidos, que así como están, ocultos y sepultados, no sirven para nada a nadie.
La pregunta era, ¿cómo saber dónde había un entierro?. Estaba tan entusiasmada que despertó a Pancracio que dormía en el vano de la ventana con la cola colgando.
-¿Dónde podríamos encontrar oro?-le dijo sacudiéndolo.
-Si yo supiera –respondió el Gato enarcando el lomo- no estaría aquí, como secretario de una bruja sino en Samoa o en Cancún[12], tirado en una playa. Y siguió sentado en la ventana escuchando un CD con la cola colgando a un lado.
¡Quién te ha visto, y quién te ve!
Con cachaca y tereré
Y silbando al dos por tres.
Haragán de vocación
Se la pasa en el colchón.
¡Este Gato es un bribón!
Si no ayuda con los platos,
Si me dice ‘yo no tengo’
Y se hace el chancho rengo,
Hoy no cena nuestro Gato.
La Bruja cocina...
Mbeyú y empanadas
Cantando pavadas.
El Gato no ayuda:
“porque los varones,
no hacen papelones”.
El Gato machista
Lee una revista.
Si no ayuda en la cocina,
¡que se vaya a freír papas!
Que lo ayude su madrina.
¡Que no coma, punto y coma
Gato haragán que se embroma!
2.
Como la Bruja tenía mucha determinación, decidió visitar a su amiga la Carpincha que se sabía toda la historia de la zona y seguramente había escuchado algún cuento en el estero. La Carpincha es como una especie de rata gigante, de color pardo y sin cola que vive la mayor parte del tiempo en las aguas de arroyos, lagunas y esteros.
Tuvo que buscar mucho entre los camalotes y las totoras porque la Carpincha era muy miedosa, escuchaba un trueno y se zambullía, temblaba cuando se acercaba la noche, la luna nueva la ponía melancólica y de siesta estaba siempre en alerta esperando que pasaran los pescadores en sus canoas persiguiendo a los carpinchos para matarlos, comer su carne y vender el cuero. Abriéndose paso con una horquilla entre las totoras, Canidia encontró al fin a la Carpincha.
-¡Hola, comadre! –la saludó muy contenta.
-Cuidado que andan unos cazadores que me quieren convertir en zapatos –susurró la Carpincha temblando de miedo mientras se calzaba los anteojos en la punta de su pequeño hocico. El agua a su alrededor se sacudía al ritmo de la bicha.
-¡Enorme patada les voy a dar si aparecen, ya que les gustan tanto los zapatos! –respondió la Bruja-. No se preocupe amiga, además está Polisapo que patrulla continuamente los esteros buscando cazadores. ¡La paliza que les va a dar si alguno se mete con usted, querida. Polisapo es bravísimo!.
Aunque eran viejas amigas, la Bruja y la Carpincha se trataban de “usted”.
-Pshhh –se desesperó la Carpincha pidiéndole más silencio-. Por las dudas, no hagamos barullo. ¿Qué está buscando por aquí?.
-Quiero encontrar un tesoro escondido –contestó la Bruja enderezando su bonete, oronda y orgullosa.
-Ay, no comadrecita. No se le ocurra andar con esas cosas. Todos los tesoros tienen fantasmas espantosos que dicen que son los antiguos dueños.
-¿Usted vio algún fantasma alguna vez? –quiso saber Canidia.
-¡Noooo! . ¡Jamás!. Ni quiero ver –dijo la Carpincha[13] abriendo los ojos desmesuradamente.
-¿Y quién vio un fantasma, entonces?.
-La Tuyuyú, y se quedó tan espantada que el pico se le dobló el de arriba para la izquierda y el de abajo para la derecha. Yo me voy, ahí vienen unos pescadores y están armados; avíseme comadre cualquier cosa, a ver si puedo ayudar.
Y se zambulló desapareciendo en la profundidad de las aguas.
-Seguro –dijo la Bruja, despidiéndose.
Comadre Carpincha
Póngase un disfraz
Con máscara y vincha.
Hágase pasar
Por una condesa
Vístase de largo
Con collar de perlas,
Hable buen francés,
Llámese “Teresa”,
Use una loción
De limón y hierbas,
Camine con gracia,
Y empiece una dieta:
Le falta cintura
Y le sobra gordura.
[1] Empezaremos a trabajar con el texto, amiguitos. Les sugiero que busquen un mapa del Paraguay y traten de encontrar Carayaó. ¿En qué Departamento está Carayaó? ¿Qué ruta pasa por Carayaó? ¿Qué ciudad es la capital departamental? ¿A qué distancia se encuentra de Carayaó?
[2] Carayaó significa “ropa del mono” por Carayá, que es el mono aullador y aó, que es ropa; ya que la selva es como el abrigo de los monos porque las hojas de los árboles los protegen de las lluvias, el sol y las tormentas.
[3] ¿Qué diferencias hay entre el quebracho y el petereby? ¿Cómo son las hojas y flores de cada uno?
[4] ¿Podrían buscar más referencias acerca de la Alquimia? ¿Qué era la piedra filosofal? ¿Para qué servía el elixir de larga vida? ¿Para qué servía la panacea universal que buscaban los alquimistas?
[5] ¿Para qué se usa la perdudilla? ¿Cómo son las flores de Ybyraró?
[6] ¿Con qué parte de la planta de Capií se puede hacer una escoba?
[7] ¿Qué es el MERCOSUR? ¿Cómo y cuándo se constituyó?
[8] ¿Cómo se llama en guaraní la luciérnaga? ¿Cómo produce luz sin quemarse?
[9] ¿Cuándo se inició la Guerra de la Triple Alianza? ¿Cuándo terminó? ¿Qué significó para el Paraguay esa guerra?
[10] ¿Cómo se llama en guaraní el tesoro enterrado? ¿Alguien conoce algún caso de hallazgo de tesoro escondido?
[11] Mitaí: significa chico, niño en guaraní.
[12] ¿Dónde quedan Samoa y Cancún? ¿Qué distancia hay entre ellas? ¿Pueden calcular el tiempo que llevaría viajar de Samoa a Cancún en avión, conociendo la velocidad de los vuelos comerciales y la distancia entre ambos puntos?
[13] ¿Qué sabemos de los carpinchos?, ¿cómo se llaman en el Brasil?, ¿cuál es su hábitat?, ¿de qué se alimentan?.
La novela tiene una ficha de trabajo en las últimas páginas. Hay recursos estilísticos para trabajar en la misma ya que dentro de la narración los personajes cuentan otras historias y esto se puede utilizar en el aula para estimular la creatividad natural de los lectores/as. Además, la actitud general del Gato es bastante machista y Canidia siempre está reflejando el espíritu solidario que debe vincular a la gente. Existe una versión teatral de esta novela "Brujerías en Carayaó" (Servilibro, 2007) que facilita la puesta en escena de la obra en forma teatral con todas las evntajas que tiene esta disciplina para mejorar la comunicación, expresión corporal, verbal y espíritu de equipo que normalmente fomenta el teatro. Además hay un personaje (Tatú) que habla portugués, los alumnos/as pueden hacer traducciones al guaraní de algún personaje y así expresar los tres idiomas que existen en nuestra compleja región: español, guaraní, portugués. La selección de la música y los aspectos visuales pueden ser trabajados con los docentes correspondientes y así dar una fiesta de fin de año para toda la comunidad educativa.
Algunas cartas que me entregaron en distintas escuelas que visité en los encuentros con autor que poromueven las damas de la Cooperación de Bibliotecas Escolares del Paraguay a quienes estoy eternamente agradecido por el cariño y respeto que siempre me demostraron:
CARTAS PARA ALEJANDRO MACIEL
*Noemí Cantero (12 años) "Gracias por escribir una historia tan linda. Me dió mucha lástima que Polisapo haya actuado tan poco en este cuento"
*Carlos Portillo Vera (14 años) "Muy lindo el cuento y me dio mucha risa el Ñacurutú y la Bruja, hicimos muchos dibujos con la maestra y los compañeros"
*Sara Velar Bernal (14 años) "Hicimos esta dramatización para tratar de entender por qué le gusta mentir a mucha gente, nos divertimos y aprendimos"
__________________FICHA DIDÁCTICA DE APLICACIÓN:
LENGUA Y LITERATURA
(Trabajo sugerido que se basa en la utilización del manual de “Lengua y Literatura” Tercer ciclo).
1) Empezamos leyendo el capítulo 4 “Vidas para leer y escuchar”, en el apartado “La trama de los textos” tenemos una clasificación de:
*Texto narrativo
*Texto descriptivo
*Texto expositivo
*Texto argumentativo
*Texto conversacional.
Se puede trabaja en el aula tratando de identificar las distintas formas dentro del cuento, que no inicia con la forma narrativa habitual, sino con una carta seguida de una poesía breve de un personaje anterior al cuento.
Sin embargo, dentro del relato, hay fragmentos expositivos, descriptivos, argumentativos, conversacionales y puramente narrativos que se pueden buscar como ejemplos para fijar conceptos.
2) Leyendo el capítulo 5 “Hojeando los periódicos” encontramos “La crónica”. En el punto 7.) del cuento, hay un encuentro del Polisapo, el Tatú y el Pombero con dos personajes: el Asno Onagro y el Avestruz. Se puede proponer a los lectores, reunidos en grupos de tres o cuatro, hacer una crónica periodística de ese encuentro.
3) En el capítulo 7 “Otros mundos y otros seres” se describen los elementos de la literatura fantástica frente a la literatura realista. Dentro de los recursos del cuento fantástico tenemos la imprecisión de personajes, tiempo, espacio, fechas; alusión a dobles, sucesos dentro de los sueños y la ausencia de rigor lógico en el relato. No hay que olvidar que el pensamiento lógico se basa en cuatro principios del razonamiento:
-Principio de identidad
-Principio de contradicción
-Principio del tercero excluido
-Principio de Razón suficiente.
Hay un razonamiento extraño en el Avestruz cuando habla del premio que recibirá si gana o pierde la carrera con el Asno Onagro.
En el cuento, los personajes y el argumento borran las fronteras entre lo que es y no es, cruzando de un lado a otro esa frontera. Tampoco la relación causa-efecto tiene lógica, como en el cuento de la Carpincha (que es un cuento dentro de otro cuento) de la Comadreja que tenía tres hijos patitos.
4) Analizando las partes del relato:
-Marco
-Complicación
-Resolución
Podemos hacer un doble juego, aplicándolo primero (ejemplo menor) al relato de la Carpincha (“La comadreja que tenía tres hijos patitos”) y luego al cuento (ejemplo mayor) que lo contiene (“La Bruja de oro”).
Ejemplo menor: el cuento de la Carpincha
MARCO:
La Bruja pide a la Carpincha que le cuente un cuento.
“Había una vez una comadreja que tenía tres hijos, que eran tres patitos rosados; y además había un circo en el que trabajaban dos monas que se alimentaban exclusivamente de aves”
COMPLICACIÓN:
“Y también había un viejo cocodrilón que animaba las fiestas con un oboe; todos querían bailar pero los patitos tenían miedo a las monas, yporque que las monas comían salpicón de aves. Y los patitos, son aves”.
La complicación del relato viene desde afuera, desde el cuento mayor, cuando aparecen los tres patitos cantando con una sombrilla y le piden por favor a la Bruja que le cambie la dieta a las monas.
RESOLUCIÓN:
Este relato se detiene por un accidente, cuando la Bruja sin querer rompe el frasco de la loción mágica, salpicando a la Carpincha que se vuelve enorme como un elefante y los patitos huyen asustados creyendo que se había transformado en un monstruo.
Al final del cuento, las mismas monas resuelven el problema cuando comentan que “ya no soportan el salpicón de ave y ahora prefieren pescado”. Los tres patitos ya no corren peligros y todos pueden bailar juntos.
Por último: tomando en cuenta los conceptos del manual de “Castellano” para el 8º Grado de la Reforma Educativa, de Santillana.
En el capítulo 1 “Textos y discursos” se puede analizar el circuito de la comunicación en base al relato del Avestruz, cuando se encuentra con el Tatú, el Pombero y Polisapo.
La situación comunicativa es compleja. Si el Avestruz es el EMISOR y los otros personajes son los DESTINATARIOS, ¿en qué lugar ponemos al lector del cuento?.
En el capítulo 6 “Había una verz...” se expone una clasificación de cuentos en distintos tipos. Si tenemos cuentos de:
*Ciencia ficción (o ficción científica)
*Maravilloso
*Extraño
*Fantástico
*Policial
¿Qué tipo de cuento es “La Bruja de oro”?.
En el desarrollo “La ilustración en los libros infantiles” hay un análisis de la historia de las ilustraciones en los libros desde los cuentos de Andersen del siglo XVII hasta nuestros días.
¿Qué le dirían al ilustrador, Miguel Pencieri?. ¿Se parece Canidia a la que los lectores se imaginan leyendo el texto?. ¿Cómo dibujarían la Pora?.
En el capítulo 8 “Acerca de dioses, héroes y prodigios” se analizan las bases de los mitos y leyendas de la región, como los de la Pora y el Pombero.
Alejandro Maciel.
Quienes lean el libro podrán escribirme si necesitan algunos datos o preguntas a:
talomac@gmail.com
__________________________________________
Versión teatral de "La Bruja de oro" (fragmento) :
BRUJERÍAS EN CARAYAÓ
Gato: ¡Qué pió va a decir ella que tiene más años que Carayaó! Le
Dicen bruja porque no saben que es una alquimista.
¿Saben lo que es la alquimia, gente?
¿No? ¿Por qué pió no estudiaron en su manual? ¡Burros!
Se ve que no leen. Ella y yo todas las tardes nos sentamos debajo del tayî a leer. ¡No saben todo lo que aprendemos! Yo no sabía ni mi nombre, era un gato-burro pero cuando ella me trajo de secretario empezamos a leer y acá no hay vacaciones ni feriados ni fiestas cívicas: todos los días del año tres horas de lectura bajo el tayî. ¡Hasta el árbol aprendió algunas cosas!
¿No me creen? Decime tayî, ¿cuándo se fundó Asunción?
Voz off: En 1537
Gato: ¿Y quién la fundó?
Voz off: El capitán Juan de Salazar.
Gato: ¿Para qué?
Voz off: El Reino de España quería tener una sede administrativa en los márgenes del río Paraguay.
Gato: ¿Ahora me creen? No se extrañen si el árbol habla. Acá todo está encantado porque ésa mujer (la señala) tiene un corazón de oro. Quiere encontrar la forma de transformar el plomo en oro para ayudar a la gente. Ella no quiere tener una 4 x 4 ni ropa cara ni lujos y esas cosas maéra. Ella quiere ayudar. Hay mucha gente necesitada por aquí. Y ella quiere ayudar. Un mitaí no puede ir a la escuela porque no tiene qué comer. ¿Qué hace el gobierno? (se lo pregunta a los chicos) ¡Nada! No hace nada. Hay una señora que está enferma y no tiene dinero para comprar los medicamentos. ¿Qué hace el gobierno? Nada. No hace nada. A otra familia de la costa se le quemó la cosecha de maíz con la sequía, y ¿qué hace el gobierno? Nada. No hace nada. ¿Por qué no hace nada? Porque nosotros que somos la gente no exigimos. Por eso, ¿qué hace el gobierno? Nada. No hace nada. (Se pone a cantar)
A Gertrudis le robaron empanadas
Y el gobierno no hace nada.
Si se cae la escuelita de Ensenada
El gobierno no hace nada.
Si la ruta está torcida y maltratada
El gobierno no hace nada.
El pasaje en colectivo nunca para
Y el gobierno no hace nada.
Nada. Nada. Nada.
El gobierno no hace nada.
Si el bonete se me tuerce de mañana
El gobierno no hace nada.
Treinta y tres veces pedimos entrada
Y el gobierno no hace nada
Nada. Nada. Nada
El gobierno no hace nada.
(hablado) ¿Y nosotros, cómo ayudamos?
Díganme gente: ¿hacemos algo? ¿Estudiamos?
¿Nos preparamos para ser mejores?
¿Por qué no hacemos un gobierno en cada casa?
Pero es más fácil quejarse que mover el traste.
El gobierno somos todos,
La vecina, don Gilberto, don Pancracio (se señala a sí mismo)
Todos juntos gobernemos en la escuela
En la casa, en la oficina, en el trabajo
Cada cual obedeciendo sus deberes
¡Que gobiernen los de arriba y los de abajo!
Canidia: Vení, Pancracio. Escuchá esto (Está sentada leyendo un libraco) Fijáte lo que dice este libro de Historia: “en tiempos de la Guerra Grande, allá por 1865 la gente enterraba sus riquezas en sitios bien escondidos para proteger las joyas, monedas de oro y piedras preciosas del saqueo de las tropas de soldados enemigos. Y muchas de esas personas murieron en la guerra y los tesoros quedaron escondidos, enterrados”, ¿sabías esto?
Gato: Para nada. Ada.
Canidia: ¿Ves cómo leyendo una se entera de cosas útiles?
Gato: ¿Qué cosa? Osa.
Canidia: ¡Esto! Que hay inmensas riquezas enterradas y se puede ayudar a mucha gente encontrando alguno de esos tesoros.
Gato: Ay, pero…. ¿no será un lío eso de andar buscando, cavando, y trabajando? Ya me cansé de solo pensar. Estoy tan cómodo en mi hamaca… ¿por qué no me seguís leyendo historias?
Canidia: ¡Faltaba más! (le da un escobazo)
Quién te ha visto y quién te ve,
Con cachaca y tereré
Y durmiendo al dos por tres.
Haragán de vocación
Se la pasa en el colchón.
Este Gato dormilón.
Si no ayuda con los platos
Si me dice “lo lamento”
Y se hace el chancho rengo
Hoy no cena nuestro Gato.
Que no cena, que no almuerza
Este Gato sinvergüenza.
Gato: La Bruja cocina
Mbeyú y empanadas
Cantando pavadas.
Los Gatos no ayudan
Porque los varones
No hacen papelones.
Canidia: ¿Eso le enseñaron en la escuela?
No, señor, es usted un gran granuja
Y si no ayuda, le juro por mi aguja
Que no come aunque ruegue por su abuela.
Gato: Quiero purinas de atún
Con pan y jamón, Canidita-ita. (se refriega contra el vestido de la ama) “Ay, anoche, anoche soñé contigo, soñaba que te quería, soñaba con un montón ay de purinas lindas sabor jamón”. (cantando esa rumba y bailando)
Canidia: ¿Cómo saber dónde enterraron esas joyas? Acá dice: (sigue leyendo) que hay signos de alerta pero no aclara de qué signos se trata.
Gato: Yo soy de Escorpio. Por eso me gusta descansar. Y comer purinas de atún con un bifecito de hígado.
Canidia: (a los escobazos) ¡Arriba esa panza! Si no me ayudás, ayunás.
Gato: ¿Y cómo te voy a dar una mano si sólo tengo dos?
Canidia: Vestite y vamos a ver a la Carpincha que como es muy vieja se sabe toda la historia del estero y algo sabrá de los tesoros escondidos.
Gato: Pero angá la pobre vive con pánico. Ni el psiquiatra le puede ayudar; tiene miedo de los cazadores que le andan atrás para matarla ¡pum! Y quitarle el cuero para hacer zapatos y carteras ndayé.
Canidia: ¿Dónde dejaste mi escoba voladora?
Gato: Detrás de la puerta, para que se fuera de una vez tu comadre.
Canidia: ¡Si serás sotreta! Con razón la prójima no se estaba quieta.
Gato: ¡Ndera sore tu comadre: viene de visita y se queda a vivir!
Canidia: Ponéle hidrato de coral y sulfato de cobre a la escoba, para volar.
Gato: Mezcla que te mezcla en una retorta
Alumbre y potasa, lágrimas y besos
Y ya está el encanto de volar muy lejos.
Vuelo a Dinamarca por la puerta Efe
señores pasajeros aborden el avión
En la escoba buena como un corazón.
Canidia: Vamos al estero Pancracio
Dejá de soñar palacios
¡Qué te hacés el conde raso!
Dejá de hacerte el payaso.
Voz en off: Salen volando por los aires del cielo de Carayaó que de noche tiene un millón quinientas veintinueve mil estrellas y dos cometas; buscando desde lo alto el juncal donde duerme la Carpincha. Y aterrizan.
Canidia: (acercándose a la Carpincha) Hola comadre.
Carpincha: ¡Pshhh! No haga ruido que por ahí andan los cazadores.
Canidia: Flor de patada les voy a dar si se acercan. No tenga miedo.
Carpincha: No tengo miedo, el miedo me tiene a mí. Es al revés.
Canidia: Quiero encontrar un tesoro escondido.
Carpincha: No que comadrecita, no se le ocurra, que esos tesoros tienen fantasmas y poras y ánimas en pena y dragones, y murciélagos y malaria y dengue y….
Canidia: Ya, ya, ya… ¿usted vio alguna vez todo eso?
Carpincha: ¿Yo? ¡Jamás!
El que vio es el Pombero
En enero o en febrero
Caminando por el monte
Se le apareció el lucero
Un ganso vestido de once
Luces, calor y boleros
Y se me puso romántico
Bailó en medio del estero
Hasta que entró doña Pora
Y se asustó muy fulero,
Salió corriendo sentado,
Pata arriba y sin sombrero
Flor de susto se llevó
Nuestro amiguito Pombero.
Otra que vio es la Tuyu, la cigüeña, pero quedó tan asustada que el pico se le trabó, el de arriba para la izquierda y el de abajo para la derecha. Y ahora me voy porque andan unos cazadores que vinieron de Argentina y me quieren transformar en zapatos y carteras.
Canidia: ¡Zapatos les voy a poner en el traste si los veo por allí! Ea, hay que cuidar nuestra fauna, mirá si todos los porteños el día que yueve van a venir a cazar nuestros bichos, ¿viste?
¿No quiere que la encuentren? Le doy la receta: (bailando polka)
Comadre Carpincha
Póngase un disfraz
Con máscara y vincha.
Hágase pasar
Por una condesa
Vístase de largo
Con collar de perlas
Hable buen francés
Llámese Teresa
Use una loción
De limón y hierbas;
Camine con gracia
Y empiece una dieta:
Le falta cintura y
Le sobra gordura
Tiene mucho busto
Para mi gusto.
Canidia: ¿Pancra? ¿Pancracio? ¿Gatito lindo? (se había quedado dormido) ¡Nunca voy a entender por qué los gatos viven cansados sin trabajar!
Gato: ¿Adónde vamos?
Canidia: A ver a la Tuyu.
Gato: ¡Che Yara! ¿No era al Pombero-ero?
Canidia: Primero a la Tuyu-uyu.
Gato: ¿Cómo hacemos para llegar?
Canidia: ¡Volamos!
En el cielo las estrellas
En el campo puros monos
En la altura tengo un gato
Y allá abajo cinco loros
Uno saluda en inglés
Otro lee en chino básico
Dos aprenden a escribir
Al derecho y al revés.
Gato: ¿Y qué pasa con el quinto?
Canidia: Aterriza en este hermoso estero de Carayaó. ¡Qué preciosura es Carayaó! ¿Vieron los valles, los cerros, las malezas, los árboles? Vino un tipo con una motosierra el mes pasado y le mandé un embrujo con sal bórica y azufre sublimado. Se quedó duro con el serrucho en la mano. Se está llenando de ysypó y mburucuyá. ¡Quería cortar todos los lapachos!
(pasa la Tuyuyú, muy oronda y vestida con una capelina con plumas)
Gato: Hola doña.
Tuyu: Hola don.
Canidia: Estamos buscando un tesoro escondido, Tuyu.
Tuyu: Eso está lleno de ánimas en pena.
Canidia: ¿Y dónde está?
Tuyu: No sé, por el matorral, se ve una luz mala. El Pombero vio luz mala pero como es macanero yo no le creería mucho.
Gato: En boca del mentiroso
Lo cierto se hace dudoso.
Tuyu: Mi prima la Tortugona
Cumplió cien años en broma
Miente tanto con la edad
Que ha perdido la verdad.
Canidia: En boca del mentiroso
Lo cierto se hace dudoso.
Gato: En la esquina de mi huerta
Tengo una planta de berro,
Dígame na Ña Cigüeña
¿Está el oro por el cerro?
¿Hay tesoro en la laguna?
¿Está acaso en el arroyo?
¿Dónde estás que no te encuentro?
Mi tesoro, mi tesoro.
Tuyu: Busque urgente a don Pombero
Es muy fácil encontrar
Un enano con sombrero.
Canidia: A volar de nuevo, cuate. Póngale nafta 20 octanos a la escoba para buscar al Pombero.
Gato: Un enano con sombrero.
Canidia: Rubio, como el choclo y con los ojazos de color miel.
Gato El enano es el Pombero. Oscuridad y sonido de viento)
Voz en off: Hay que ver todo lo que viajaron volando Canidia y Pancracio buscando al Pombero. Un enano con sombrero.
(Lo encuentran durmiendo recostado contra un tronco, con las piernas cruzadas y el sombrero tapándole la cara)
Canidia: Llegamos. Hola, Pombero.
(No responde)
Canidia ¡Pero chamigo! ¿Durmiendo a esta hora?
Gato Queremos encontrar el oro enterrado.
Pombero ¿Loro encerrado?
Canidia ¡Sordo también!, ¡Oro en-te-rra-do!
Pombero Ah, están buscando tesoros.
Canidia Sí.
Pombero No saben en lo que se metieron. Busquen por el lado del fuego verde que no quema. Y eso únicamente ve el Ñacu.
Gato ¿Quién pió?
Pombero El Ñacurutú, cuate. Tiene dos ojos enormes.
Gato ¿Tan grandes?
Pombero El ojo del Lechuzón
es más grande que un avión.
Abre y cierra en plena noche
Como las puertas de un coche.
Si bosteza, cierra un ojo
Y sueña con dos piojos.
Si guiña, uno está abierto.
¡Te juro que es cierto!
Bueno, también le dicen don Búho, don Lechuzón, es el primo del suindá y tío del caburé.
Canidia Ya, ya, ya… no vinimos a preguntar por la parentela del Ñacu sino dónde encontrarlo.
Pombero En el tronco del timbó. Ahí tiene su nido en un hueco metido entre las mil orejas del timbó.
Gato Árbol entrometido.
Pombero Cierto, el timbó escucha todo con esas mil orejas negras que tiene. Y opina como si fuese un periodista. ¿Vamos? Está acá a la vuelta.
El timbó es muy curioso
Tiene mil orejas negras
La boca bajo la horqueta
Y el pelo lleno de piojos
Y el pelo lleno de piojos.
Cuando amanece bosteza
Y sale el Ñacurutú
Cantando lo de Mambrú
De Mambrú que fue a la guerra.
De Mambrú que fue a la guerra.
Chibirín, chibirín, tin, tin
No sé cuándo vendrá.
¡Les juro que es la verdad!
Porque yo no sé mentir.
Porque yo no sé mentir.
Sabía hace mucho tiempo,
Pero juré a Polisapo
Por la vida de este Gato
Que se muera si yo miento.
Que se muera si yo miento.
(Bailan los tres mientras un rápido cambio de escenografía nos deja frente al Timbó y unas cuantas orejas que se mueven cuando el árbol habla)
Pombero Acá es (llamaron golpes de la mano) Epa, eh, don Ñacu, tiene visitas, lavantáte na don y atendé a la gente.
Ñacu (Saliendo del la horqueta del árbol) ¿Qué hacen a estas horas? (se refriega los ojos, somnoliento y bostezando)
Canidia Necesitamos tu ayuda.
Ñacu ¿Para qué?
Timbó (Voz en off pero el árbol se sacude cuando habla) ¡Guarda con la vieja, algo me dice que te quiere estafar!
Canidia Buscamos un tesoro escondido.
Ñacu ¿Y de quién se escondió?
Timbó ¿De quién va a ser? ¡De ella! ¿No ves que tiene cara de avara?
Canidia Plata ivivuy, oro enterrado para ayudar a la gente.
Ñacu ¿Qué te parece? (Mirando al Timbó)
Timbó En el campo hay un yuyito / que se llama “mío-mío” /
Yo no creo en lo que dice / porque siempre desconfío.
Ñacu ¿Y qué tengo que hacer yo?
Pombero Ayudar con tu vista, man. Con tus ojos vamos a ver la luz verde de de los entierros a kilómetros de distancia.
Timbó ¿Viste? ¡Te quiere usar!
Ñacu Muy bien, supongamos que ayudo, ¿qué recibo yo?
Canidia ¿Te parece poco hacer una obra de bien? Con ese dinero vamos a comprar alimentos, pintura, ladrillos, baldosas…
Ñacu Yo no necesito casa, ya tengo mi árbol.
Canidia ¡Pero otra gente necesita una casa, urgente! Y el CONAVI duerme la siesta…
Ñacu Despiértenle al CONAVI, no a mí.
Gato Mucha gente necesita ayuda, don.
Ñacu Pero ¿qué recibo yo? Necesito efectivo, en euros si es posible.
Canidia Chiribi-chíri-béro.
Si no ayuda esta Lechuza
Lo convierto en un Pombero.
Ñacu ¿Por qué me obliga a trabajar para usted?
Canidia Porque hay gente necesitada.
Ñacu No sé.
Timbó Te quiere explotar, la vieja bruja te quiere hacer trabajar gratis.
Gato ¿Y, qué decís, man?
Ñacu No sé.
Timbó Pedile un porcentaje de las ganancias.
Ñacu Quiero el 40% cash, al contadito.
Canidia ¡Se volvió loco!
Gato ¡Yo conozco un psiquiatra!
Canidia (Empieza a hacer unos pases y se oscurece todo) ¡Gr.! ¡Pum! ¡Plan! Tuntún marabú lacarandia. Se terminó mi paciencia.
(Amenaza al Ñacu) Te voy a transformar en un Caráu.
Ñacu ¿No era que quería hacer el bien? ¿Y?
Gato Cierto (lo dice a Canidia) Eso sería hacer maldad.
Canidia Y ése árbol, por mezquino y egoísta lo voy a secar de raíz.
Timbó Mejor me callo.
Ñacu No hay por qué enojarse, doña. Puedo ayudar. Total que estoy tecó reí ahora que me acuerdo. ¿Qué más necesita?
Gato (Se lo dice a Canidia) Alguien para cavar.
Canidia Ah, al Tatú Carreta, que sabe cavar hondo.
Ñacu El Tatú está donde estás tú.
Pombero ¿Quién pió te entiende, che?
Canidia ¿Qué dijiste?
Ñacu Estás tú con el Tatú. Duerme bajo tierra y la entrada de la cueva está al ladito de su zapato.
Canidia Eá. ¿Y llamamos entonces?
Ñacu Avísenme cuando esté todo listo para salir. (Se escuhan los sones de una canción de cuna)
Ñacu A dormir con angeli-tos
Salieron los pajari-tos
Timbó A soñar con muchas ga-nas
Sin dormir, quieren las ra-nas
Ñacu Duermo solo en mi nidi-to
Con ojos de huevo fri-to
Así dicen en Corrien-tes
Ni les crean porque mien-ten
Timbó En cambio los de Misio-nes
Nunca dicen maldicio-nes
De San Pedro ni les cuen-to
Porque tienen cuatrocien-tos
Pajaritos que no duer-men
Ni en feriado ni los vier-nes
Ñacu Y en la escuela no se apren-de
A mentirles a la gen-te.
Gato Parece que es aquí (señala un punto en el piso)
Pombero No, aquí es (otro punto)
Canidia Basta de enredos. Vamos a llamar.
Gato (Golpea) Tatú don Carreta. ¡Carretita! Carreta nió te digo!
Canidia Buen día. Iujuuu!!!
Gato ¿Por qué no sale de una vez?
Pombero Estará durmiendo, y cuando duerme sueña que llaman a la puerta, por eso no contesta, cree que somos un sueño nada más.
Gato ¡Yo no soy un sueño!
Pombero ¿Quién sabe? ¿Quién te asegura que no te soñó un tal Alejandro escribiendo esta obra?
Gato Pero no soy nió te digo (lo pincha en el brazo)
Pombero Ndera sore. ¿Por qué me hacés doler?
Gato Para que veas que no soy un sueño.
Pombero El Tatú nio es el que duerme che raá. No yo.
En medio de una llanura
Suspiraba una Tortuga
Y en el suspiro decía:
¿Quién me puso tanta arruga?
En un pozo interminable
Dormía el Tatú Carreta
Y soñaba que dormía
En una cama-cucheta
Y soñó que se caía
En el pozo interminable
Donde siempre está cayendo,
Grite, llore, cante o hable.
Los tres: La Tortuga suspirona
Ni el Tatú que no despierta
Porque en nuestro Paraguay
Todo el mundo duerme siesta.
(Hacen tanto barullo cantando y bailando que sale el Tatú en lo posible dando la impresión de salir del suelo, con una toallita y cepillo de dientes. Textos del Tatú traducidos al portugués por Gloria Rubin)
Tatú ¿Quem anda por ali? ¿Que quer essa gentinha?
Canidia Venimos a pedirte ayuda; queremos hacer una expedición.
Tatú ¿Ao África? Eu conhozo Curitiba.
Canidia ¿No eras paraguayo?
Tatú Nao eu só primo do Tatu Joao Luiz, éle está agora de ferias no Brasil. Eu stou aqui, ¿pra onde temos de ir? ¿é longe?
Pombero No, pariente, acá cerca, a buscar oro enterrado.
Tatú ¿Y pra qué?
Gato Para ayudar a la gente pobre.
Tatú Si é asim, a suas ordens senhora.
Canindia Muy bien, así se habla.
Tatú ¿Cuando saimos?
Canidia Esta misma noche, cuando venga la Tuyuyú.
Tatú ¿Quem?
Canidia La Cigüeña, mi compinche.
Tatú Ah, dona segonha a que vóa, a magrinha?
Canidia ¿Qué dice?
Pombero Que si es la flaca que vuela.
Canidia Sí, ella misma.
Tatú Com ela eu sambaba,
no esteiro de Sao Borja
e no de Carayaó.
E tao magra e bicuda
que me rascaba as costas
Ao dançar samba carioca
Ela nao sabe sambar
tem dura a cintura
e as costas muito pior
Melhor samban as jirafas,
a pecarí e as perdices
Porque brincan cuando dançan.
A sambar, que a alegría
Anda en á boca de todos
Os que gostan de esta vida.
Ay, Brasil por qué te amo
Se voce vai en dezembro
e nau volta até janeiro
Canidia ¡Me cansé, che raá! No sabía que sambar cuesta tanto ¿o ya estoy muy vieja?
Gato Mejor no hablemos de años.
Tatú Nao, a senhora tem que mover mais rápido os quadris.
Gato ¿Caderitas? ¡Son como bolsas de papa!
Tatú Nao se fala asim com uma dama.
Canidia Es que me salió ordinario este Gato malandra. ¿Nos vemos más tarde? (Se lo pregunta a Tatú, éste asiente) Ay, me duelen las piernas de tanto sambar. (Se sienta y abre un libro) Vení, Pancracio. Mirá lo que dice acá.
Gato ¿Qué dice? Canidia